La Ruta de Las de Las Xanas es un precioso desfiladero que muchos han llamado el “Pequeño Cares”, para muchos aficionados al senderismo un recorrido incluso más bello, alejado de la masificación del primero, con una variedad de ecosistemas más rico y también más apto para todas las edades.
Para hacer la ruta de las Xanas hemos de disponer de entre tres y cuatro horas, nos bastarán para atravesar esta garganta natural y dar la vuelta a nuestro punto de partida. Cruzaremos el desfiladero, atravesando zonas abruptas de un sendero que en algunos puntos está trazado a más de 80 metros sobre el río Viescas o de las Xanas. En el trayecto, dominado por un perfil rocoso y encañonado, nos toparemos túneles, puentes y manantiales naturales. La segunda parte de nuestra excursión será a través de un bosque de gran frondosidad.
El nombre del desfiladero hace honor a la mitología asturiana. La Xana es el hada asturiana por excelencia. Vive desde siempre en las cuevas de los ríos y en las fuentes. Un personaje que no podía tener mejor personificación que una ruta como ésta, en la que el agua es dueña y señora de la naturaleza.
La senda tallada en la roca fue construida en los años cincuenta con la intención de comunicar pueblos pertenecientes a tres municipios: Santo Adriano, Quirós y Proaza; pero las obras no llegaron nunca a finalizarse, quedando hasta le fecha como un camino que viene muy bien para el senderista.
Termina en el pueblo de Pedroveya, desde donde se pueden comenzar diversas rutas de montaña a La Mostayal, a la Sierra del Aramo y al Camín Real del Puerto de Ventana o Ruta de Las Reliquías.
La Ermita de Pedroveya es un buen lugar para descansar y comer el bocadillo a la sombra de su Tejo centenario. Desde aquí solo tenemos que andar unos 500 m. para llegar a Pedroveya, pueblo típico asturiano con hórreos y casas tradicionales.
